Hoy quería hacer un parón en nuestro blog. Como sabéis quedan muchas entradas pendientes y muchos dibujos por compartir, pero en la vida hay que hacer parones esperados e inesperados.
En este tiempo de vacaciones en el que muchos de nosotros estamos descansando, no todo lo que ocurre está lleno de risas y color.
La semana pasada comenzábamos con una imagen que invitaba a llorar y decía que no es malo el llanto, que ha de ser entendido como una emoción más, quien nos iba a decir que en esa misma semana un accidente terrible, incendios y otras muchas catástrofes, que día a día suceden en nuestro mundo y en nuestras casas iban a ocurrir.
En muchas ocasiones tendremos que llorar, que parar para coger de nuevo fuerzas. Uno de los parones más duros es "el duelo".
El duelo es perder (a un ser querido, trabajo, pareja...) y seguir caminando sin tenerlo. Tiene muchas fases y existen duelos muy distintos. Pero todos necesitan su tiempo, caminar hacia delante y hacia atrás para poder seguir en este incierto camino que nunca sabemos dónde nos llevará.
Esta entrada no solo pretende recordar a todas las personas que fallecieron en Galicia, sino todas y cada una de las personas que perdemos cada día.
Los informativos nos bombardean con noticias de muerte que luego pasan al olvido. No es que el mundo tenga que detenerse en cada adiós, ni que todos guardemos silencio porque no sabemos qué decir o cómo ayudar, sino que debemos "aprender" a pasar nuestros duelos, a darnos permiso a pasarlo mal y pasar por ellos, porque en la mayoría de los casos pasar por estas situaciones, es el único medio para comprender que en la vida tendremos que reír y llorar.
Es uno de los momentos más difíciles a los que nos tenemos que enfrentar en la vida, mucho ánimo para todos los que os tocó aprender por experiencia qué es el duelo.
Os dejo con este artículo sobre el duelo en la infancia, que escribí para la revista escuela infantil.
lunes, 29 de julio de 2013
viernes, 26 de julio de 2013
ABUELO
Tengo pendiente una entrada extensa sobre los abuelos/as, porque compartís historias sobre ellos y nos llegan muchas consultas. Sobre este tema podríamos escribir de todo :).
Pero, hoy vamos a hablar de un ABUELO muy especial. El abuelo de María Graciani, Antonio Graciani. Sin él, esta "niña prodigio" no exitiría y tampoco la inspiración para su A+BUE=LO.
Este título hace referencia a la fórmula secreta del éxito. Yo traduciría este éxito por la felicidad plena que transmite la autora. Su Autenticidad y BUena Educación, le han hecho conseguir múltiples LOgros en su vida y en este ameno libro lo comparte con nosotros.
Es un libro plagado de curiosidades, con múltiples guiños y la muestra más que evidente de que el trabajo, la dedicación y la constancia, dan grandes frutos.
No voy a contaros todo el contenido del libro porque me gustaría que lo leáis y podamos compartir sensaciones.
He tenido la suerte de conocer a la autora. Mucho antes de saber quién era, cómo era y a qué se dedicaba, mi referente literario María Caballero (una gran lectora) me la recomendó. Así que poco a poco conocí más de ella y comprobé su vitalidad, alegría e ilusión. No hace mucho tuve la ocasión de asistir a dos eventos donde apenas pudimos hablar, pero no me hizo falta mucho más, para ver que todo lo que recoge su libro es fiel reflejo de su gran calidad humana.
Me gustaría terminar con una reflexión sobre los abuelos y abuelas. Son personas que algunos de nosotros hemos tenido la suerte de conocer y disfrutar. Muchos se entregan, nos muestran la sabiduría
de la experiencia y son grandes ejemplos a seguir. Sobre todo muchos de ellos encierran esta particular suma que comparte María.
Autenticidad + BUena Educación = LOgro
Sé que muchos de vosotros estaréis pensando en que vuestros abuelos no tenían tal fórmula o no pudisteis disfrutar de ellos, que existen abuelos muy diferentes, pero si abrimos bien los ojos podremos aprender esta fórmula de otras grandes personas que nos mostrarán que es una suma necesaria para lograr mucho en la vida. Sin dudarlo una de ellas es María :)
Gracias por tu libro y tu dedicatoria. Ahora Creandyy tiene su particular abuelo ;) :)
Pero, hoy vamos a hablar de un ABUELO muy especial. El abuelo de María Graciani, Antonio Graciani. Sin él, esta "niña prodigio" no exitiría y tampoco la inspiración para su A+BUE=LO.
Este título hace referencia a la fórmula secreta del éxito. Yo traduciría este éxito por la felicidad plena que transmite la autora. Su Autenticidad y BUena Educación, le han hecho conseguir múltiples LOgros en su vida y en este ameno libro lo comparte con nosotros.
Es un libro plagado de curiosidades, con múltiples guiños y la muestra más que evidente de que el trabajo, la dedicación y la constancia, dan grandes frutos.
No voy a contaros todo el contenido del libro porque me gustaría que lo leáis y podamos compartir sensaciones.
He tenido la suerte de conocer a la autora. Mucho antes de saber quién era, cómo era y a qué se dedicaba, mi referente literario María Caballero (una gran lectora) me la recomendó. Así que poco a poco conocí más de ella y comprobé su vitalidad, alegría e ilusión. No hace mucho tuve la ocasión de asistir a dos eventos donde apenas pudimos hablar, pero no me hizo falta mucho más, para ver que todo lo que recoge su libro es fiel reflejo de su gran calidad humana.
Me gustaría terminar con una reflexión sobre los abuelos y abuelas. Son personas que algunos de nosotros hemos tenido la suerte de conocer y disfrutar. Muchos se entregan, nos muestran la sabiduría
de la experiencia y son grandes ejemplos a seguir. Sobre todo muchos de ellos encierran esta particular suma que comparte María.
Autenticidad + BUena Educación = LOgro
Sé que muchos de vosotros estaréis pensando en que vuestros abuelos no tenían tal fórmula o no pudisteis disfrutar de ellos, que existen abuelos muy diferentes, pero si abrimos bien los ojos podremos aprender esta fórmula de otras grandes personas que nos mostrarán que es una suma necesaria para lograr mucho en la vida. Sin dudarlo una de ellas es María :)
Gracias por tu libro y tu dedicatoria. Ahora Creandyy tiene su particular abuelo ;) :)
jueves, 11 de julio de 2013
SANADORES CONTRA CONTAMINADORES
Aquí va otra imagen para hoy. Y una introducción a este tema que tanto me gusta y preocupa.
Sanadores contra contaminadores.
Últimamente está muy de moda eso de la gente tóxica, aléjate, no les hables, cuídate de ellos... pero esos consejos también son algo tóxicos. Yo prefiero entender a cada uno en su contexto. Las personas negativas y pesimistas están tristes y enfadadas por algo. Su objetivo no es destrozarte la vida, aunque a veces lo hagan conscientemente. Esto no lo justifica, pero si es bueno tenerlo en cuenta para que no los rechacemos radicalmente y se sientan más marginados, dolidos y llenos de rencor, miedo y otros sentimientos que desencadenan estas actitudes.
Por el otro lado están los sanadores, que yo prefiero desligarlos de la positividad extrema y ese ñoñerío innecesario. No hace falta vomitar arco iris, ir tirando flores por donde se pasa ni poner voz angelical para ser un sanador. El sanador es el que a pesar de sus mil problemas, críticas y fracasos, los afronta con una buena actitud, busca soluciones y sabe que la vida no es fácil. Ayuda a los demás, no los ataca, los comprende y rara vez lo escucharás quejarse.
He conocido a muchas de estas dos personas y ambas tienen mucho que enseñarnos. Es bueno saber que a veces todos somos sanadores y todos somos contaminadores.
Con suerte cuando se relacionan el sanador cura al contaminador. Otras veces tiene que tener un buen escudo porque están tan dolidos, heridos y frustrados que pueden hacernos mucho daño (aunque ni siquiera los conozcamos y sólo pasáramos por allí... )¡CUIDADO QUE MUERDEN!
Las experiencias que cada uno vive no son las mejores y muchas personas que se sienten realmente mal y están enfadadas con el mundo, cuando empiezas a rascar un poco en sus vidas comienzas a entender muuuchas cosas.
Y tú ¿con quién juegas?
Sanadores contra contaminadores.
Últimamente está muy de moda eso de la gente tóxica, aléjate, no les hables, cuídate de ellos... pero esos consejos también son algo tóxicos. Yo prefiero entender a cada uno en su contexto. Las personas negativas y pesimistas están tristes y enfadadas por algo. Su objetivo no es destrozarte la vida, aunque a veces lo hagan conscientemente. Esto no lo justifica, pero si es bueno tenerlo en cuenta para que no los rechacemos radicalmente y se sientan más marginados, dolidos y llenos de rencor, miedo y otros sentimientos que desencadenan estas actitudes.
Por el otro lado están los sanadores, que yo prefiero desligarlos de la positividad extrema y ese ñoñerío innecesario. No hace falta vomitar arco iris, ir tirando flores por donde se pasa ni poner voz angelical para ser un sanador. El sanador es el que a pesar de sus mil problemas, críticas y fracasos, los afronta con una buena actitud, busca soluciones y sabe que la vida no es fácil. Ayuda a los demás, no los ataca, los comprende y rara vez lo escucharás quejarse.
He conocido a muchas de estas dos personas y ambas tienen mucho que enseñarnos. Es bueno saber que a veces todos somos sanadores y todos somos contaminadores.
Con suerte cuando se relacionan el sanador cura al contaminador. Otras veces tiene que tener un buen escudo porque están tan dolidos, heridos y frustrados que pueden hacernos mucho daño (aunque ni siquiera los conozcamos y sólo pasáramos por allí... )¡CUIDADO QUE MUERDEN!
Las experiencias que cada uno vive no son las mejores y muchas personas que se sienten realmente mal y están enfadadas con el mundo, cuando empiezas a rascar un poco en sus vidas comienzas a entender muuuchas cosas.
Y tú ¿con quién juegas?
miércoles, 3 de julio de 2013
APRENDEMOS DE TODO
Ya estamos de vuelta, sí, ha sido antes de lo previsto. Muchos ya sabiais que estaba preparando oposiciones porque soy interina con tiempo de servicio y las convocaron hace unos tres meses.
A pesar del poco tiempo, de las pocas plazas y de haber pasado ya por otras, como explicaba en la entrada "oposiciones", puse todo mi empeño (como en todo lo que hago). Mi objetivo estos meses ha sido ese y he ido poniendo los medios para llegar a él dentro de mi contexto.
Conozco más de una experiencia sobre este tema, llenas de matices que la hacen diferente (hijos, trabajo, enfermedades...) Por eso, siempre me gusta escuchar las vivencias de los demás, porque no sólo saco conclusiones de mi vida, sino de lo que vosotros vivís, cómo lo vivís, qué soluciones ponéis. No para compararme, sino para saber que en esta vida todo depende de lo que nos rodea y que cada cosa puede dar resultados muy variados.
En cuestión de un segundo, podemos por el mismo gesto, ante la misma persona, tomarnos una palabra como halago o como agravio. Una caída puede hacernos mucho daño o casi ningún rasguño y podemos perder el autobús o cogerlo justo a tiempo...
Y así es la vida, llena de momentos buenos y malos.
¿Eso quiere decir que no lloremos, que no nos apenemos o no nos frustremos?
No, porque entonces se quedará dentro de nosotros ese malestar por no haber conseguido lo que queríamos, nos sentiremos culpables y creeremos que no servimos para nada.
Entonces ¿qué hacemos? ¿decimos que nada importa? No.
Tenemos que evaluar lo que sentimos, lo ocurrido.
Hoy os pongo el ejemplo de mi prueba de oposición, pero podéis llevarla a cualquier experiencia similiar.
Yo he suspendido. Es la primera vez que suspendo unas oposiciones. Pero ¿me pongo a llorar desconsolada? ¿digo me da igual y sonrio como las locas?
No, me paro y repaso todo lo que he hecho, todo lo que ha ocurrido a mi alrededor ¿qué ha pasado? ¿cómo me siento? ¿se ha acabado el mundo? ¿me tiro a la basura, porque ya no sirvo de nada? Voy contestando todas esas preguntas y descubro cómo me siento y que lo único que ocurrió es que no conseguí un objetivo. Es inevitable que puedan aparecer sentimientos de tristeza o frustración, pero se aceptan y se pasan (esto dependiendo de la experiencia de la que hablemos será más o menos fácil). Como no se acaba el mundo toca marcarnos el siguiente objetivo en nuestra vida y seguir con alegría porque aún nos queda mucho por reir y llorar, pero, sobre todo, mucho por aprender.
Podéis pensar en vuestras propias experiencias y seguro que encontráis alguna que hayáis vivido de forma totalmente distinta, porque había muchas cosas que cambiaban a vuestro alrededor.
Aprendemos de todo y con todo. Como le decía hoy a @Yoriento en su red, en un artículo sobre la positividad, más que optimista o pesimista, hay que saber gestionar las emociones y llorar y reir siempre a partes iguales :) ¿Y si es difícil y no sabemos? APRENDEMOS :)
P.D: Hoy escribo una Post Data para el Señor Wert (ministro de educación en España).
Señor José Ignacio Wert:
Dadas sus polémicas declaraciones, me gustaría decirle que una nota es sólo un hito académico en el camino de un estudiante, que no determina sus competencias personales y profesionales. El error es lo que más hace crecer y superarse al ser humano. No dejamos de aprender durante toda la vida. Todavía hay salvación para usted. La educación de un país no debería estar en manos de responsables de estado que evidencian en sus palabras carecer de las bases elementales de la pedagogía.
Todo esto desde el respeto y mi humilde visión.
Saludos.
A pesar del poco tiempo, de las pocas plazas y de haber pasado ya por otras, como explicaba en la entrada "oposiciones", puse todo mi empeño (como en todo lo que hago). Mi objetivo estos meses ha sido ese y he ido poniendo los medios para llegar a él dentro de mi contexto.
Conozco más de una experiencia sobre este tema, llenas de matices que la hacen diferente (hijos, trabajo, enfermedades...) Por eso, siempre me gusta escuchar las vivencias de los demás, porque no sólo saco conclusiones de mi vida, sino de lo que vosotros vivís, cómo lo vivís, qué soluciones ponéis. No para compararme, sino para saber que en esta vida todo depende de lo que nos rodea y que cada cosa puede dar resultados muy variados.
En cuestión de un segundo, podemos por el mismo gesto, ante la misma persona, tomarnos una palabra como halago o como agravio. Una caída puede hacernos mucho daño o casi ningún rasguño y podemos perder el autobús o cogerlo justo a tiempo...
Y así es la vida, llena de momentos buenos y malos.
¿Eso quiere decir que no lloremos, que no nos apenemos o no nos frustremos?
No, porque entonces se quedará dentro de nosotros ese malestar por no haber conseguido lo que queríamos, nos sentiremos culpables y creeremos que no servimos para nada.
Entonces ¿qué hacemos? ¿decimos que nada importa? No.
Tenemos que evaluar lo que sentimos, lo ocurrido.
Hoy os pongo el ejemplo de mi prueba de oposición, pero podéis llevarla a cualquier experiencia similiar.
Yo he suspendido. Es la primera vez que suspendo unas oposiciones. Pero ¿me pongo a llorar desconsolada? ¿digo me da igual y sonrio como las locas?
No, me paro y repaso todo lo que he hecho, todo lo que ha ocurrido a mi alrededor ¿qué ha pasado? ¿cómo me siento? ¿se ha acabado el mundo? ¿me tiro a la basura, porque ya no sirvo de nada? Voy contestando todas esas preguntas y descubro cómo me siento y que lo único que ocurrió es que no conseguí un objetivo. Es inevitable que puedan aparecer sentimientos de tristeza o frustración, pero se aceptan y se pasan (esto dependiendo de la experiencia de la que hablemos será más o menos fácil). Como no se acaba el mundo toca marcarnos el siguiente objetivo en nuestra vida y seguir con alegría porque aún nos queda mucho por reir y llorar, pero, sobre todo, mucho por aprender.
Podéis pensar en vuestras propias experiencias y seguro que encontráis alguna que hayáis vivido de forma totalmente distinta, porque había muchas cosas que cambiaban a vuestro alrededor.
Aprendemos de todo y con todo. Como le decía hoy a @Yoriento en su red, en un artículo sobre la positividad, más que optimista o pesimista, hay que saber gestionar las emociones y llorar y reir siempre a partes iguales :) ¿Y si es difícil y no sabemos? APRENDEMOS :)
P.D: Hoy escribo una Post Data para el Señor Wert (ministro de educación en España).
Señor José Ignacio Wert:
Dadas sus polémicas declaraciones, me gustaría decirle que una nota es sólo un hito académico en el camino de un estudiante, que no determina sus competencias personales y profesionales. El error es lo que más hace crecer y superarse al ser humano. No dejamos de aprender durante toda la vida. Todavía hay salvación para usted. La educación de un país no debería estar en manos de responsables de estado que evidencian en sus palabras carecer de las bases elementales de la pedagogía.
Todo esto desde el respeto y mi humilde visión.
Saludos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)